A Dios rogando... y el del mazo dando

Con la etapa que teníamos por delante era mejor rezar y encomendarse a algún espíritu sino queríamos acabar como un masclet en Fallas. De todos modos, el buen tiempo invitaba al pedaleo y sufrimiento y fuimos de la partida Al, Roberto, George, Zalo, Axel y un servidor que esperaba entre Godella y Bétera. A un ritmo alegre van pasando los kilómetros, tirando del grupo Axel, generoso teniendo en cuenta la paliza ciclística semanal y sobretodo de ayer, y un servidor, haciendo lo que buenamente puede. Así, llegamos a Olocau dónde ibamos a empezar el Pico del Águila, el primer toque para las piernas. Con un buen ritmo, primero marcado por Zalo y Axel, llegamos a Marines Viejo, dónde ya empezaban a descolgarse Al, Roberto o George, a sabiendas de lo que quedaba por delante. Un servidor con ganas pone velocidad crucero, sin prisa pero sin pausa, que sirve para que el terceto anteriomente citado llegue a la cima con algo de ventaja sobre un buen George, Roberto y Al. Descenso divertido con su punto de peligrosidad que siempre entraña el Pico, y poco antes de llegar a Segorbe parada para refrescar y llenar de agua. El caloret empezaba a notarse. Poco antes del desvío de Castellnovo, es Zalo quién se despide de nosotros, quedándonos en quinteto. En la rampa de la entrada a Castellnovo ya se notaba el miedo, la tensión o el dolor de piernas por lo que venía. Unos dos kilómetros con rampas nada desdeñables, y en las cuales era mejor usar la cabeza y/o encomendarse a espíritus de ciclistas eméritos que nos pudieran ayudar. Empieza la batalla, y es Axel quién marcha por delante y pese al dolor de piernas que llevaba llega primero, dando algo de tiempo a un servidor que más que atacar se defendió en los duros rampones. Al sprint, llegan Roberto y Al dando fin al sufrimiento del calvario. Aunque aún no estemos en Semana Santa, esto ha sido una penitencia en toda regla para los que hemos subido. George ha decidido esperar a Semana Santa y ha esperado bajo.

El bar de la Mina en Castellnovo estaba cerrado, por lo que vamos a Soneja, no sin antes pasar una rampa que acariciaba nuestros genitales de lo larga que se hizo. Luego sí, y al fin, terreno bastante descendente a Soneja y merecido almuerzo en la estación.

Lo duro había pasado pero aún quedaba el Oronet por detrás, en el cual, pese a las contínuas quejas de los ciclistas no se ha instalado aún el aire acondicionado.

El terreno de transición fue una demostración del estado de forma ascendente de George. Semana tras semana sigue ganando puntos. Así con el calor llegamos a pie del Oronet, con un buen Roberto con ganas que pone tierra de por medio en la primera rampa. De todos modos, las ganas pueden a un servidor que pone ritmo de crucero y dado que nadie me siguió, aproveché para coronar primero del grupo. No a mucho tiempo llega George, dando un poco más de tiempo a Roberto, Al y Axel. Ya quisieran tener algunos profesionales los kilómetros (y las piernas) que ha demostrado hoy Axel. Chapeau!! En el descenso, nueva parada en la fuente de la curva de Serra para refrescar y buen ritmo de vuelta. Un servidor se despide dirección a Massamagrell y al camí de Llíria, mientras el resto siguen a la capital del Túria. Buena etapa en la que se anduvo muy bien, también decir que Roberto, a quién hacía tiempo que no veíamos cumplió con solvencia la etapa, y Al sigue ganando forma y los kilómetros no hacen sino beneficiarle y hacerle más fuerte. No hubo mascletá en la etapa, sino en el Ayuntamiento como mandan los cánones falleros desde el 1 de marzo. La semana que viene, más y mejor, gracias a todos por la etapa, hasta la próxima!!